EL PERÚ Y SUS FUERZAS ARMADAS FANTASMAS, FFAAFT

Quizás cada vez somos menos los que ponemos el "dedo en la llaga" sobre la realidad de nuestras FFAA, a las que bien podríamos denominarlas FANTASMAS, en la mas absoluta interpretación del significado de la misma, los reportajes y el mensaje de un compañero de armas, nos develan una vez mas la REALIDAD, el sincronizado abandono moral de los miembros de nuestras FFAA y el desmantelamiento de las mismas; detalles mas detalles menos, NO TENEMOS COMO DEFENDERNOS, NO TENEMOS COMO HACER VALER NUESTROS DERECHOS INTERNACIONALES.

Las promesas "de los políticos" hasta hoy solo han sido un entretenimientro para las altos mandos castrenses, una y otra vez y con diferentes nombres han diseñado planes para la recuperación de nuestra capacidad operativa militar, sin embargo TODAS han quedado en simples documentos, ensayos que no han servido para un carajo.
Los sueldos, pensiones y demás han seguido la misma "hoja de ruta", supuestamente diseñada para la recuperación de nuestras FFAA;  perdón para la DESAPARICIÓN DE NUESTRAS FFAA.

Con el perdón Dios, a quien INVOCO para que no tengamos que enfrentar a nuestro ancestral enemigo, armado hasta los pelos, no sería mala idea dotar a nuestros soldados de algunas estampitas para su protección y nos protejan.

TRAICIONAR A SUS FUERZAS ARMADAS ES LO MISMO QUE TRAICIONAR A SU PATRIA.
POlcese


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Dos noticias relacionadas aparecidas en el diario La Razon del día de hoy. En cuanto a la primera, desde el año 2001 se dieron los planes "Quiñones", "Bolognesi" y "Grau" para el repotenciamiento de las FFAA mirando al bicentenario (2021), los cuales fueron unos engañamuchachos para tener "entretenidos" a los mandos militares con "Fuerzas Armadas de papel", convirtiéndose luego, durante la gestión Wagner, en una "NUBE", que sólo cupó en las cabezas de los ilusos que se dejaron mecer por los políticos tradicionales o "traicionales". Para terminar de coronar toda esta vil estafa, se redactó un esperpento llamado "libro blanco". que reune casi todas las sandeces que pide la "globalización" a los países de sudamérica para que terminen de borrar términos tan desfasados (para ellos) como "seguridad nacional" o "soberanía", con excepción de Chile (nuevo gendarme de la región). En cuanto a la segundo noticia, parece que llega demasiado tarde. El Ministro de Defensa debería pedir que los Comandantes Generales le informen sobre la cantidad de oficiales jóvenes que anualmente piden su pase al retiro porque no ven mejorar sus miserables remunaracioes y tampoco ven futuro para su vejez. Lo único que les queda es su juventud para explotarla en otras actividades que les den un mejor nivel de vida para ellos y sus familias.

Con palabras no se hace patria.
GONZALO BOLUARTE

Diario La Razón
Impulsarán estrategia de defensa
El ministro de Defensa, Alberto Otárola, adelantó que su gestión impulsará una estrategia para que las inversiones en las Fuerzas Armadas estén orientadas a alcanzar progresivamente un nivel similar al regional, de cara al Bicentenario de la República, en 2021.
Indicó que para ello se actualizará el Libro Blanco de la Defensa Nacional, documento oficial que reúne los objetivos y las amenazas en materia de defensa y seguridad, a fin de adecuarlo a este objetivo
“Nuestra gestión propenderá a la darle impulso a la planificación estratégica para la defensa en la perspectiva del bicentenario de la República. Esto nos permitirá desarrollar un plan de inversiones en el mediano y largo plazo para las Fuerzas Armadas, que las coloquen progresivamente en un plano de igualdad continental”, afirmó.
En la ceremonia de reconocimiento del nuevo comandante general de la Marina de Guerra, vicealmirante José Cueto Aservi, dijo que el Gobierno dará “pasos firmes hacia la recuperación gradual de la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, a efectos de contar con un adecuado nivel de disuasión estratégica”.

Diario La Razón
MEF impide que Humala cumpla promesa de aumentos pensionables a FFAA y PNP

Continuará política de “bonos” del gobierno de Alan García
César Rojas

“Se reformará el sistema remunerativo de las FFAA buscando cerrar la brecha salarial que existe entre los distintos grados. Esto se hará salvaguardando la obligación que tiene el Estado de honrar el pago de pensiones, que es un derecho fundamental consagrado. Mantendremos la pensión renovable y realizaremos ajustes salariales graduales”, dijo en su primer mensaje a la Nación el entonces flamante presidente de la República, Ollanta Humala Tasso.
Sin embargo, puso como ministro de Economía a Luis Miguel Castilla, quien meses antes –cuando era viceministro en el MEF– había defendido no solo el cierre del régimen pensionario de militares y militares, sino el nefasto decreto de urgencia 013-2011 del régimen de Alan García, que pretendía obligar a que la Caja de Pensiones acepte un fideicomiso a cambio de que el Poder Ejecutivo solvente parte de la deuda que la ha desfinanciado.
Todos los que conocían del pasado inmediato del presidente y de su ministro confiaban en el primero y desconfiaban del segundo. Tuvieron razón, aunque suene contradictorio.
Para analizar lo que pasó en los últimos cinco meses es imprescindible ver lo que pasó en los últimos gobiernos, especialmente el de Alan García, quien se la pasó prometiendo aumentos y repotenciaciones, para no cumplir con su palabra.
A fines del 2010 se formó una “Comisión de Alto Nivel”, que supuestamente la integraban el entonces premier Javier Velásquez Quesquén y los ministros de Economía (Mercedes Aráoz), de Defensa (Rafael Rey) y del Interior (Octavio Salazar).
Los resultados de este grupo nunca se supieron oficialmente, aunque lo único confirmado es que nunca se pusieron de acuerdo. Luego Rey dejó paso a Jaime Thorne en el Mindef. Thorne avaló que un funcionario del MEF, como el gerente de Recursos Públicos José Villena Petrosino, sea representante de su sector en el Consejo Directivo de la Caja.

Atentado a la Caja
Este último personaje fue el único que apoyaba aceptar el fideicomiso que pretendía imponer el régimen a una entidad con la cual tiene deudas atrasadas por no menos de 1,300 millones de nuevos soles.
Solamente LA RAZÓN denunció este atentado contra las pensiones de quienes nos salvaron del terrorismo, pero fue suficiente para que el 19 de abril, la Comisión de Defensa Nacional del Congreso confrontara al entonces viceministro Castilla con los afectados.
Inmediatamente, se presentó un proyecto de ley firmado por todas las bancadas, para derogar el DU 013-2011, que implicaba una acusación constitucional y penal contra sus autores. García lo evaluó bien y lo derogó.
Ya con Thorne en Defensa, éste fomentó dos proyectos de ley que eliminaban derechos constitucionales de los uniformados con el pretexto de aumentarles el sueldo. La rápida reacción del ex jefe del CCFFAA, Jorge Montoya, así como de los gremios de militares y policías, hizo que el Congreso postergara estas propuestas antipatriotas.
Así llegamos al cambio de gobierno y el anuncio de Humala. El encargado de organizar toda la propuesta inicial fue Daniel Mora, el entrante titular del Mindef.
En pocas semanas, y luego de convocar a algunas asociaciones, hizo suyo el proyecto que el general FAP Carlos Samamé había impulsado. Se proyectaba cinco etapas en aproximadamente cinco años, con una inversión de poco más de cinco mil millones de soles durante todo ese tiempo.
En el tema de pensión renovable, implicaba aumentar los aportes previsionales del actual doce por ciento (6% del empleado y 6% del empleador) hasta 27 por ciento (10% y 17 %, respectivamente), conforme se incrementaban los sueldos. Los jubilados también llegarían a esta contribución solidaria del diez por ciento al final de las cinco etapas.

Solución a la mano

“Con esto en unos quince años, el Estado se libera de la carga de pensiones, porque la CPMP se refinancia y puede asumir su carga, a diferencia del desfase que existe desde hace años”, sostuvo Mora.
Respecto a los haberes en sí, el mayor grado de oficial tanto en el Ejército, Marina y Fuerza Aérea pasaría de percibir los actuales 8,408 nuevos soles, a una Remuneración Consolidada Mensual (RCM) de S/.11,700. Con diferentes bonos y exoneraciones de impuestos, tanto retirados como activos cobrarían alrededor de S/.13,800.
Un subalterno de la más alta graduación llegaría hasta unos 4,800 nuevos soles, siendo éste el sector más favorecido, al menos porcentualmente, ya que actualmente sus sueldos y pensiones cumpliendo más de 30 años de labores, no llega a dos mil soles.
En un primer momento, el entonces ministro del Interior, Óscar Valdés, apoyó a Mora, pero el ministro Castilla respondía con diferentes observaciones.
Esto llegó a un punto de quiebre en octubre. Defensa respondió las observaciones de Economía, sobre un supuesto desfinanciamiento de la primera etapa de la reestructuración, y la respuesta fue contundente, prácticamente diciéndoles que no sabían de lo que hablaban.
“El cálculo efectuado por el MEF ha sido realizado bajo conceptos de los sistemas de capitalización individual, los cuales difieren sustancialmente del sistema de pensiones militar policial que es de capitalización colectiva. Asimismo, no ha considerado la contribución solidaria de los pensionistas (10%) que reduce la tasa de reemplazo”, señalaban. Como se aprecia claramente, el MEF calculaba los montos pensionarios al estilo de las AFP, algo que despierta sospecha de sus intenciones, ya que se ha venido denunciando en los últimos años que existen lobbies para cerrar la Caja de Pensiones Policial-Militar, y que sus más de 60 mil afiliados pasen al sector privado.
Para Economía, la solución pasa por sincerar “en el papel” los 37 conceptos en la RCM. Luego, se daría bonificaciones extraordinarias no pensionables a los efectivos en actividad, y los pensionistas se quedarían con su pensión renovable escrita en su boleta de pago.

La Gran Continuación

Con el reciente cambio de ministros, Daniel Mora explicó que el MEF, vía Castilla y Petrosino, habían pretendido tergiversar su planteamiento, a tal punto que manipulaban cifras para “asustar” al presidente Ollanta Humala, y evitar que éste les pida resultados inmediatos.
Los gremios entonces anunciaron movilizaciones en todo el país, e incluso uno hizo un plantón en la casa que Humala tiene en Surco. A los pocos días, Castilla prometió el oro y el moro a militares y policías, pero sin dar detalles. Lo mismo hicieron los nuevos ministros de Defensa (Alberto Otárola) y del Interior (Daniel Lozada). Lo único que aseguraron, era que presentarían sus proyectos al Congreso en marzo.
Sin embargo, ya se había emitido un nuevo decreto que destinaba 480 millones de soles a la ONP, para que los derive a la Caja de Pensiones, algo que en la práctica es lo mismo del gobierno pasado, pero apelando a la intermediación de la ONP.
Además, José Villena ahora es ministro de Trabajo, lo cual demostraría que su política contra los derechos pensionarios constitucionales de las FFAA y PNP es apoyada por Humala.
Para los uniformados, esto es la continuación de la política de Alan García, postergando una y otra vez sus necesidades, a pesar de que todos los voceros gubernamentales repiten que el Perú crece y crece, pero para quienes ponen el pecho contra el terrorismo, el narcotráfico y la delincuencia común, y están dispuestos a dejar su vida en caso de invasión extranjera, esto solo queda en palabras.