PRONUNCIAMIENTO A LA OPINIÓN PÚBLICA
Publicado el día sábado 28-6-08 en los diarios: El Comercio (pag.20); Correo (Pag.9) y La Razón (Pag.7)
Los ex Ministros, ex Comandantes Generales del Ejército, Marina de Guerra, Fuerza Aérea y ex Jefes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, que suscriben el presente documento, asumen el deber patriótico de pronunciarse públicamente sobre la situación que afrontan las Fuerzas Armadas para poder cumplir con el mandato constitucional de garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial de la República; mandato contenido además en la “Novena Política de Seguridad” del Acuerdo Nacional.
El equipamiento de las Fuerzas Armadas se encuentra en el nivel de operatividad más bajo y preocupante de los últimos años. Consideramos indispensable afirmar públicamente que los recursos económicos asignados para la recuperación y modernización del equipamiento, mediante el “Núcleo básico de defensa” son insuficientes para los requerimientos de nuestras Fuerzas Armadas en la actual coyuntura. Debemos, además, analizar el deterioro que ha sufrido el presupuesto del sector Defensa en los últimos veinte años, que ha descendido hasta llegar a los niveles sin precedente, ya sea expresado como porcentaje del Presupuesto General de la República, ó a través de la comparación con los países de la sub-región ó incluso en términos de porcentaje de nuestro PBI. Esta exigua asignación presupuestal explica la dramática situación presente, que en términos reales significa haber tomado el camino del desarme unilateral e indefensión, obviamente derivada del inminente colapso del material existente.
En este escenario es importante tener en cuenta también que desde el año 2002 se viene ejecutando la “Reestructuración Integral de las Fuerzas Armadas”, proceso que han afectado negativamente los diferentes organismos del sistema de Defensa Nacional y que a la fecha ha alcanzado la mayor parte de sus objetivos y metas, cuidadosamente ejecutada a través de diferentes leyes que han logrado afectar importantes organizaciones al más alto nivel del Sistema de Defensa Nacional, lo que nos ha llevado a su desarticulación, impidiendo la ejecución del “Planeamiento Estratégico de la Defensa Nacional”.
Asimismo la Justicia Militar, base fundamental del orden y la disciplina, cuya jurisdicción garantiza la Constitución, ha sido y es objeto de una campaña implacable orientada a su desaparición o a la pérdida de su independencia.
Por otra parte y no por ello menos importante, es necesario analizar el aspecto de las remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas y PNP, las que se encuentran en el nivel mas bajo respecto a sus pares del hemisferio, y que desde hace años están en un proceso de espera de mejoramiento prolongado e indigno para que se les otorgue el ajuste y la sistematización acorde con su nivel profesional y con su compromiso y responsabilidad con la defensa nacional. Todo ello socava la vocación de servicio, y produce un sentimiento generalizado de frustración en sus miembros e inhibe a los jóvenes de adoptar la profesión militar.
En el foco de este problema se encuentra la Caja de Pensiones Militar Policial (CPMP), que desde el año 2001 viene siendo sometida a extensos y estériles estudios para su salvataje, que no culminan. Está muy claro, luego de transcurridos más de seis años de “estudios”, que existe la estrategia de la inacción que busca esperar que se consuman los pocos activos que le quedan sin tomar soluciones que han sido reiteradamente propuestas. Cuando quiebre la Caja se podría argumentar que es culpa de los malos manejos que hubo y no la real causa que es un “aporte insuficiente que no le da sostenibilidad”. Esta situación afectará en su derecho no sólo a los esforzados miembros de las Instituciones castrenses, muchos de ellos inválidos o mutilados, sino también centenares de viudas y deudos del personal militar que ha fallecido en acciones de armas defendiendo a su patria del enemigo externo e interno.
Preocupados por la seguridad de nuestra Patria y el futuro de nuestras instituciones demandamos a las autoridades competentes se otorgue la necesaria prioridad para resolver estos problemas urgentes, convencidos de que es también preocupación de todos los peruanos, reiterando además que, como siempre, estarán nuestras Fuerzas Armadas presentes cuando la Patria lo demande. De no dárseles solución ahora, podrían tener consecuencias irreparables.
“Los pueblos que olvidan las lecciones de su historia están condenados a repetirlas”.
Generales de División EP:
Pablo Jhery C.; Edgardo Mercado J.; Francisco Morales B.; Pedro Richter P.; Otto Eléspuru R.; Carlos Briceño Z.; Julian Juliá F.; Francisco Maury L.; Germán Ruiz F.; Guillermo Monzón A.; Artemio Palomino T.; Jorge Zegarra D.; Pedro Villanueva V.; Carlos Tafur G.; José Cacho V.; Víctor Bustamante R.; José Graham A.; Luis Muñoz.
Vicealmirantes MGP:
Fernando Elías A.; Jorge Parodi G.; Jorge Du Bois G.; Ricardo Zevallos N.; Julio Pacheco C.; Willy Harm E.; Oscar Anderson N.; Oscar Jahnsen R.; Alfonso Panizo Z.; Alfredo Arnaiz A.; Víctor Ramos O.; Luis Vargas-Caballero C.; Alfredo Palacios D.; Ricardo Arbocco L.; José Luis Noriega L.; Frank Boyle A.; Jorge Ampuero T.; Eduardo Darcourt A.; Jorge Montoya M.
Tenientes Generales FAP
Alberto López C.; Dante Poggi M.; Jorge Tamayo de la Flor.; Luis Galindo CH.; Luis Arias G.; Hernán Boluarte P.; José Zlatar S.; Cesar Enrico P.; Pablo Novela V.; Germán Vucetich Z.; Arnaldo Velarde R.; José Nadal P.; Enrique Astete B.; Waldo Richter C.; Pablo Carbone M.; Miguel Medina R.; Carlos Balarezo Q.
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