A PROPÓSITO DEL EQUIPAMIENTO DE LAS FF.AA.
Por que han decidio nuestros políticos que no debemos contar con una FFAA preparadas, entrenadas, y bien equipadas?. Somos acaso un país sin enemigos, o un país que nadie ambicione nuestras riquezas.
Por que han decidio nuestros políticos que no debemos contar con una FFAA preparadas, entrenadas, y bien equipadas?. Somos acaso un país sin enemigos, o un país que nadie ambicione nuestras riquezas.
No es prudente fiarse de los gestos
El comercio 11 de Setiembre 2008
Por Enrique Quiroga Carmona. Mayor general FAP (r)
Tiene que existir una razón importante que justifique que el actual gobierno, no obstante las señales de riesgo evidentes que existen en materia de defensa nacional, continúe con la política de desarme e indefensión, mencionada en el reciente pronunciamiento de los ex ministros, ex comandantes generales y ex jefes del Comando Conjunto de las FF.AA.
La realidad es que no se están atendiendo, de manera inmediata y adecuada, las graves deficiencias que afectan a nuestras FF.AA. en lo concerniente a equipamiento y entrenamiento, así como a las necesidades básicas de su personal. Ello impide que nuestros efectivos puedan capacitarse debidamente, y actuar con la motivación y profesionalismo necesarios, tanto en emergencias reales, como en las prácticas y ejercicios, que deben ser realizados con el mayor realismo posible.
Es lógico suponer que, en lo esencial, tiene que existir una razón distinta de lo aparentemente racional y urgente, para que tratando este tema de manera no prioritaria, y más allá de los hechos, se haya previsto para las FF.AA. un presupuesto de 600 millones de dólares para el quinquenio. Este presupuesto es menos del 10% de lo que está invirtiendo en armamento y preparación militar nuestro vecino del sur para el mismo período, lo que ha significado para este un desproporcionado poder militar. Esta asimetría avanza, a pesar de estar cerca la oportunidad del fallo de la Corte de Justicia de La Haya sobre el diferendo marítimo con Chile, que podría beneficiar al Perú. Y no es prudente fiarse de promesas o gestos políticos cuando los hechos dicen lo contrario.
A nuestros gobernantes, en tanto personas, les tiene que ocurrir lo mismo que a cualquier ser humano: que cuando su integridad física o su patrimonio, a la luz de indicios claros, se encuentran en grave riesgo, el aspecto de seguridad se convierte en su prioridad y se actúa en función de ello. Sin embargo, esto no está sucediendo desde el poder político, con relación a los peligros que acechan a nuestro país. Tal vez el gobierno esté siendo influido por algunos tecnócratas, que consideran la defensa nacional como un gasto en ningún caso prioritario, y no como una inversión en materia de seguridad, agotando su visión de la realidad histórica, únicamente en las cifras.
Y dentro de esta peligrosa realidad, la pregunta que surge inevitablemente es: ¿Por qué se arma Chile desproporcionadamente? Esto es algo que debería dilucidarse necesaria y urgentemente, por la inmensa responsabilidad que ello conlleva.
Creemos que los profesionales de la guerra, como ocurre con cualquier profesión, merecen y deben ser escuchados, como podría ser el caso de quienes han suscrito el mencionado pronunciamiento, así como de representantes de la Asociación de Oficiales Generales y Almirantes (Adogen). Ellos también se han abocado a lograr la homologación y sistematización de las remuneraciones y pensiones del personal de las FF.AA. y de la PNP, que son de las más bajas en el hemisferio, preocupándose de manera perentoria en el caso de los grados de menor jerarquía.
Hay que tener presente que nuestro vecino país del sur tiene evidentes carencias de algunos recursos naturales, en particular de carácter energético e hídrico, que en cualquier momento pueden convertirse en urgencias críticas, con relación a recursos de los que el Perú goza, gracias a su generosa geografía. También habría que recordar lo expresado por el general Óscar Izurieta Ferrer, comandante en jefe del Ejército Chileno, quien en un artículo publicado este año en "El Mercurio" de Chile dejó abierta la posibilidad de conflictos con países vecinos, como consecuencia del ambiente internacional incierto, y que el Estado Chileno utiliza a sus FF.AA. como elemento de presión. Y que en otra oportunidad el mencionado general afirmó que la soberanía de Chile llega hasta donde alcanzan sus intereses.
Algunos meses atrás se presentó en el programa del periodista Andrés Oppenheimer el ex presidente de Chile Ricardo Lagos, quien ha sido nombrado representante de la ONU, para tratar con diversos países los riesgos del calentamiento global. En dicho programa, el señor Lagos, coincidiendo con la opinión de los mejores especialistas en la materia en el mundo y de la ONU, admitió que eran casi inevitables guerras entre países por las consecuencias de dicho calentamiento, entre ellas, los deshielos, hambruna y escasez de agua, elemento este último del que carece Chile, y que es un recurso vital.
Creemos que en las circunstancias que se vienen presentando no resulta aventurado decir que es una insensatez mantener el rumbo trazado en materia de defensa en nuestro país, no obstante estar dirigiéndonos, muy probablemente, hacia el ojo del huracán.
El comercio 11 de Setiembre 2008
Por Enrique Quiroga Carmona. Mayor general FAP (r)
Tiene que existir una razón importante que justifique que el actual gobierno, no obstante las señales de riesgo evidentes que existen en materia de defensa nacional, continúe con la política de desarme e indefensión, mencionada en el reciente pronunciamiento de los ex ministros, ex comandantes generales y ex jefes del Comando Conjunto de las FF.AA.
La realidad es que no se están atendiendo, de manera inmediata y adecuada, las graves deficiencias que afectan a nuestras FF.AA. en lo concerniente a equipamiento y entrenamiento, así como a las necesidades básicas de su personal. Ello impide que nuestros efectivos puedan capacitarse debidamente, y actuar con la motivación y profesionalismo necesarios, tanto en emergencias reales, como en las prácticas y ejercicios, que deben ser realizados con el mayor realismo posible.
Es lógico suponer que, en lo esencial, tiene que existir una razón distinta de lo aparentemente racional y urgente, para que tratando este tema de manera no prioritaria, y más allá de los hechos, se haya previsto para las FF.AA. un presupuesto de 600 millones de dólares para el quinquenio. Este presupuesto es menos del 10% de lo que está invirtiendo en armamento y preparación militar nuestro vecino del sur para el mismo período, lo que ha significado para este un desproporcionado poder militar. Esta asimetría avanza, a pesar de estar cerca la oportunidad del fallo de la Corte de Justicia de La Haya sobre el diferendo marítimo con Chile, que podría beneficiar al Perú. Y no es prudente fiarse de promesas o gestos políticos cuando los hechos dicen lo contrario.
A nuestros gobernantes, en tanto personas, les tiene que ocurrir lo mismo que a cualquier ser humano: que cuando su integridad física o su patrimonio, a la luz de indicios claros, se encuentran en grave riesgo, el aspecto de seguridad se convierte en su prioridad y se actúa en función de ello. Sin embargo, esto no está sucediendo desde el poder político, con relación a los peligros que acechan a nuestro país. Tal vez el gobierno esté siendo influido por algunos tecnócratas, que consideran la defensa nacional como un gasto en ningún caso prioritario, y no como una inversión en materia de seguridad, agotando su visión de la realidad histórica, únicamente en las cifras.
Y dentro de esta peligrosa realidad, la pregunta que surge inevitablemente es: ¿Por qué se arma Chile desproporcionadamente? Esto es algo que debería dilucidarse necesaria y urgentemente, por la inmensa responsabilidad que ello conlleva.
Creemos que los profesionales de la guerra, como ocurre con cualquier profesión, merecen y deben ser escuchados, como podría ser el caso de quienes han suscrito el mencionado pronunciamiento, así como de representantes de la Asociación de Oficiales Generales y Almirantes (Adogen). Ellos también se han abocado a lograr la homologación y sistematización de las remuneraciones y pensiones del personal de las FF.AA. y de la PNP, que son de las más bajas en el hemisferio, preocupándose de manera perentoria en el caso de los grados de menor jerarquía.
Hay que tener presente que nuestro vecino país del sur tiene evidentes carencias de algunos recursos naturales, en particular de carácter energético e hídrico, que en cualquier momento pueden convertirse en urgencias críticas, con relación a recursos de los que el Perú goza, gracias a su generosa geografía. También habría que recordar lo expresado por el general Óscar Izurieta Ferrer, comandante en jefe del Ejército Chileno, quien en un artículo publicado este año en "El Mercurio" de Chile dejó abierta la posibilidad de conflictos con países vecinos, como consecuencia del ambiente internacional incierto, y que el Estado Chileno utiliza a sus FF.AA. como elemento de presión. Y que en otra oportunidad el mencionado general afirmó que la soberanía de Chile llega hasta donde alcanzan sus intereses.
Algunos meses atrás se presentó en el programa del periodista Andrés Oppenheimer el ex presidente de Chile Ricardo Lagos, quien ha sido nombrado representante de la ONU, para tratar con diversos países los riesgos del calentamiento global. En dicho programa, el señor Lagos, coincidiendo con la opinión de los mejores especialistas en la materia en el mundo y de la ONU, admitió que eran casi inevitables guerras entre países por las consecuencias de dicho calentamiento, entre ellas, los deshielos, hambruna y escasez de agua, elemento este último del que carece Chile, y que es un recurso vital.
Creemos que en las circunstancias que se vienen presentando no resulta aventurado decir que es una insensatez mantener el rumbo trazado en materia de defensa en nuestro país, no obstante estar dirigiéndonos, muy probablemente, hacia el ojo del huracán.
1 comentario:
soy oficial del ejercito retirado y participe en el conflicto de 95 con Ecuador y me permito decir que nuestras fuerzas armadas (Ejercito , Aviacion y Marina de Guerra) no se encuentraron, no se encuentran ni se encontraran en condiciones de hacer frente al poderio militar de Chile, por varias razones una de ellas es que los oficiales de grado superior al momento de ser nombrados como altos mandos militares tratan por todos los medios de enriquecerse y asegurar economicamente a su familia.
La mistica se perdio con el General Hoyos Rubio.
No me refiero a generales golpistas o belicistas, pero existe una dejadez en el gobierno por dar a las fuerzas armadas el lugar que merecen y "necesitan" y mayor dejadez aun en aquellos oficiales que tiene el mando y comando de las fuerzas armadas.
En mi opinion estamos politicamente desorganizados : un ministro de defenza de procedencia civil que no hizo servicio militar que podria opinar respecta a temas militares, ese lugar es para un oficial superior de las fuerzas armadas especializado en ciencias politicas, y puedo continuar nombrando .....
Leo en otros foros que no le compremos a los chilenos, etc..... preocupemonos en tratar de salir de donde estamos fijemonos en nosotros y no en los vecinos.....
En algun momento me dijeron lo siguiente : en que se diferencia un ecuatoriano de un chileno y un peruano
Situacion : Un rabol con frutos... el ecuatoriano intenta subir y consumirlos........ otro ecuatoriano lo baja e intenta alcanzarlos...
Misma situacion un chileno observa el arbol cun frutos......medita, analiza... llama a otros chilenos se organizan .... alcanzan los frutos y los comparten ademas de ver la manera de póderlos aprovechar....
misma situacion .... un peruano intenta alcanzar los frutos,.... cuando esta por conseguirlo..... otro peruano busca hacer que el primero se caiga y no lo consiga..... y una vez que logro hacerlo caer se jacta de lo que hizo y deja que los frutos se pudran.......esa es nuestra forma de pensar......
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